Te organizas con tu equipo y les dices que te gustaría más ayudar a transferir la información a la presentación en la computadora. Ellos están también de acuerdo en eso y te pones de acuerdo con las otras tres personas que también harán ésto. Uno de ellos, Ramón, se ofrece a prestar su casa como centro de reunión, de manera que acuerdan verse a las 17:00 ahí para terminar ese trabajo.
Tienes realmente mucho sueño, y cuando empieza la segunda clase, Literatura, te das cuenta de que no vas a poder aguantar despierto lo que te falta de la jornada escolar, de manera que sólo te quedan dos opciones: dormirte en Formación Cívica y Ética o en Inglés. La maestra de Formación Cívica y Ética tiene la mala costumbre de pasearse por todos los lugares del salón, pero te llevas bastante bien con ella y seguramente no se enojará mucho si te ve dormido. Pero, por otra parte, la maestra de Inglés muy pocas veces se levanta del escritorio y, como estás hasta atrás, probablemente no te verá. Eso sí, es un tanto enojadiza y no te sería de mucha ayuda que ella te encontrara durmiendo en su clase.
El maestro de Literatura está explicando unas cosas incomprensibles para ti con el sueño que tienes. Empiezas a cabecear y tocan el timbre. Llegó el momento de decidir si te dormirás en la clase que sigue (Ética) o te aguantarás hasta que termine ésta última para hacerlo en Inglés bajo la esperanza de que la maestra no te vea.
- Dormiré un poco en Ética... espero que la maestra no me regañe.
- Lo haré en Inglés... con un poco de suerte la maestra no lo notará.